Un plan de clase se inicia identificando los objetivos de aprendizaje que se quieren alcanzar, es importante que estos sean claros, medibles y alcanzables. Luego, se deben seleccionar las estrategias de enseñanza y aprendizaje que se utilizarán para lograr estos objetivos, estas pueden incluir lecturas, discusiones, ejercicios prácticos, entre otros. A continuación, se debe estructurar la secuencia de la clase, comenzando con una introducción que capte la atención de los estudiantes, seguida de desarrollo del tema y finalmente una conclusión o resumen. También se deben planificar las actividades de evaluación y retroalimentación que permitan medir el progreso de los estudiantes. Por ejemplo, si el objetivo de la clase es que los estudiantes comprendan la teoría de la evolución, se podría iniciar con un video introductorio, luego discutir los principales conceptos de la teoría, realizar un ejercicio práctico donde apliquen lo aprendido y finalmente una evaluación escrita.