Todo empleado o colaborador tiene derecho a formarse para desarrollar sus competencias y habilidades, ya que el mercado laboral está en constante evolución. Necesitan conocimientos adicionales para poder desempeñar con éxito su actividad profesional o desarrollar su carrera.

Los trabajadores tienen total libertad para elegir el programa de formación. Para atraerlos, el formador debe formular claramente el objetivo de aprendizaje.


Los objetivos de aprendizaje, ¿qué son?

El objetivo de aprendizaje es un término bastante difícil de precisar. Muchos formadores lo confunden con otros objetivos específicos. Pero, ¿de qué se trata exactamente?

El objetivo de aprendizaje representa el cambio en el estudiante al final del curso. De manera más precisa, se refiere al conocimiento, la habilidad y la actitud que los alumnos deberían tener. Se define según los objetivos de formación, es decir, la razón para proponer y seguir el curso.

También se puede llamar finalidad pedagógica. Es un rendimiento, una capacidad para hacer o comportarse después de la formación. Representa todo lo que se supone que el alumno debe ser capaz de lograr al final del curso. Cada nueva habilidad adquirida es observable y medible, lo que permite evaluar la eficacia del curso.

Gracias a los objetivos educativos, el formador puede saber si los estudiantes han adquirido los conocimientos distribuidos. El pedagogo también puede conducir las clases correctamente. En resumen, estos objetivos pedagógicos permiten a los formadores hacer que el curso sea relevante y efectivo, al tiempo que mejoran sus habilidades pedagógicas y educativas.

Diferencia entre título de formación y objetivos de aprendizaje

Hay una gran diferencia entre el título de la formación y los objetivos de aprendizaje. El título es una especie de indicación sobre el tema a tratar o los cursos a impartir durante un proceso pedagógico. Por lo tanto, permite a los aprendices tener una visión general de lo que van a aprender. Dicho esto, es necesario que exista coherencia entre el título y el objetivo del aprendizaje.

Diferencia entre objetivo y programa pedagógico

Muchas personas tienden a confundir el objetivo pedagógico con el programa de formación. Sin embargo, este último se refiere a los conocimientos o habilidades que se deben impartir a los estudiantes. En otras palabras, enumera detalladamente el contenido de cada módulo del programa durante la formación profesional.

Diferencia entre objetivos de enseñanza y objetivos de aprendizaje

Por encima de todo, los objetivos de aprendizaje son las razones pedagógicas por las que un alumno quiere seguir un curso concreto. En general, el alumno necesita adquirir los conocimientos pedagógicos del programa.

Realizar el curso en la empresa o en otro lugar debe permitir a los alumnos desarrollar sus competencias. De este modo, estarán mejor capacitados para realizar su trabajo, progresar en su carrera o llevar a cabo un proyecto profesional.

Diferencia entre objetivo educativo y objetivo de formación

El objetivo de formación es también una parte esencial del pliego de condiciones que debe elaborar el formador. Este objetivo específico designa las nuevas competencias que deben adquirirse o mejorarse en el plan de formación propuesto.

Los distintos niveles de objetivos

Conviene subrayar que el programa pedagógico debe permitir alcanzar los objetivos previstos. Son cuatro:

En primer lugar, está el objetivo estratégico. Destaca los retos que plantea la oferta de formación profesional a los trabajadores. Concierne principalmente a la empresa que decide ofrecer el curso.

Luego están los objetivos operativos, que destacan el impacto práctico de las actividades de aprendizaje en el rendimiento laboral. También está el nivel general de formación, que indica las competencias adquiridas por los alumnos al final del curso. Estos dos objetivos conciernen directamente a los alumnos.

Por último, están los objetivos pedagógicos, que indican lo que los alumnos serán capaces de hacer al final de cada módulo. En otras palabras, son mucho más detallados. Tienen en cuenta los objetivos intermedios mencionados anteriormente.

Es responsabilidad del formador formular claramente los objetivos de aprendizaje. Además, esta información debe figurar en el pliego de condiciones. Los alumnos o las empresas tienen derecho a solicitar esta información antes de firmar el contrato. Esta información les permite evaluar la calidad del curso.

La importancia de formular objetivos pedagógicos

Contratar a profesores cualificados, ofrecer un programa rico y completo y adoptar un enfoque pedagógico eficaz es importante. Pero distan mucho de ser suficientes.

Para los formadores-animadores de éxito, el objetivo pedagógico no se limita a impartir conocimientos o habilidades a los alumnos. De lo contrario, los alumnos se limitarán a seguir el curso. No les preocupa el resultado.

Cuando un formador diseña una acción de formación específica, debe ser capaz de definir un objetivo del curso. De hecho, es lo primero que hay que hacer, por varias razones. Es necesario para

  • elegir el contenido adecuado del curso
  • para establecer un concepto de enseñanza de alta calidad
  • para facilitar la evaluación formativa
  • para informar adecuadamente a los futuros alumnos,
  • definir adecuadamente el contrato de aprendizaje
  • para garantizar la coherencia del programa con las competencias objetivo,
  • elegir las herramientas pedagógicas que se utilizarán,
  • elegir los métodos pedagógicos que se utilizarán durante la sesión de formación.

Formular objetivos de aprendizaje también significa simplificar la evaluación de la formación.

Comprender los distintos tipos de objetivos de aprendizaje

Términos relacionados con los objetivos del curso

  • Conocimientos: los alumnos deben ser capaces de memorizar, identificar o describir información básica al final del curso.
  • Comprensión: los alumnos deben ser capaces de procesar la información. Esto significa clasificar, demostrar, interpretar o traducir y dar un ejemplo concreto.
  • Aplicación: los alumnos deben saber utilizar sus conocimientos o ponerlos en práctica. En otras palabras, deben ser capaces de resolver problemas, manipular elementos o llevar a cabo una acción.
  • Análisis: la capacidad de análisis es una de las acciones que deben incluirse en la lista de objetivos de aprendizaje. Los alumnos deben ser capaces de discernir un problema, organizar o argumentar.
  • Creación: al final del curso, los alumnos deben ser capaces de inventar, imaginar o inventar cosas para ser más productivos.
  • Evaluación: evidentemente, entre los objetivos pedagógicos debe figurar la capacidad de evaluar. Los alumnos deben ser capaces de criticar, juzgar, hacer una recomendación o justificar una decisión.

Ámbitos de los objetivos educativos

Existen tres tipos de objetivos educativos. En primer lugar, están los objetivos cognitivos, que se refieren a los conocimientos y las capacidades intelectuales.

Luego están los objetivos psicomotores, que se relacionan más con las destrezas gestuales o la habilidad física. Por último, están los objetivos afectivos, que están relacionados con las actitudes o las habilidades interpersonales.

Pasos a seguir para formular un objetivo educativo

Se necesitan objetivos pedagógicos explícitos. Los formadores deben desarrollar objetivos teóricos claros. Por eso hay que formularlos con mucho cuidado. Esto implica una serie de etapas y el uso de determinados métodos.

Utilizar la taxonomía de Bloom para desarrollar objetivos

Este método fue desarrollado en 1965 por Benjamin Bloom y sus colegas. Se basa en el uso de verbos de acción. Se eligen en función del nivel del curso y del objetivo de aprendizaje de los alumnos. Son los siguientes

  • conocer: el alumno sabe de qué está hablando,
  • comprender: el alumno es capaz de compartir la información recibida durante el desarrollo profesional continuo,
  • aplicar: el alumno sabe qué hacer con estos nuevos conocimientos,
  • analizar: el alumno es capaz de tomar una decisión,
  • evaluar: el alumno es capaz de valorar o juzgar,
  • crear: el alumno es capaz de diseñar.

Utilizar el método SMART

Una vez definidos los objetivos pedagógicos de una secuencia de formación, la organización de la formación o el formador deben comprobar que son pertinentes. Para ello, hay que utilizar el método SMART. Se trata de una técnica basada en el uso de los siguientes términos:

  • específico: el objetivo está claramente detallado para que todo el mundo pueda entenderlo fácilmente.
  • mensurable: el objetivo puede cuantificarse con precisión y observarse a lo largo del curso,
  • alcanzable: el objetivo está en consonancia con los resultados que se esperan del curso. También es motivador y alcanzable.
  • realista: el objetivo general es totalmente alcanzable,
  • temporal: se ha fijado con precisión la fecha en la que debe alcanzarse el objetivo de aprendizaje.

Formas de formular los objetivos de aprendizaje

Por tanto, para formular eficazmente el objetivo educativo, he aquí los métodos que deben aplicarse:

  • utilizar verbos de acción y términos específicos (los utilizados en el método de Bloom y en el método SMART),
  • describir cómo se van a alcanzar los objetivos y definir los medios que se van a utilizar,
  • defina el objetivo desde el punto de vista del alumno,
  • elegir criterios de rendimiento que muestren si se ha alcanzado el objetivo de aprendizaje al final del curso.

Al formular los objetivos de aprendizaje, el formador debe definir con precisión los conocimientos que deben dominarse al final de cada módulo o nivel.

Además de los objetivos y las competencias, así como de los beneficios del aprendizaje que deben lograrse, también deben formular correctamente las condiciones para alcanzarlos. En otras palabras, los criterios para identificar el éxito del aprendizaje. Entre ellos figuran los medios didácticos y los enfoques pedagógicos utilizados. Además de todo esto, debe especificar las competencias adquiridas por el alumno con cada herramienta pedagógica. He aquí las preguntas a las que hay que responder:

  • ¿Qué deben dominar los alumnos después de cada módulo o cada etapa del proceso de aprendizaje?
  • ¿Qué competencias deben tener al final del curso?
  • ¿Cómo debe comportarse el alumno al realizar su trabajo?

El objetivo de aprendizaje es la razón de ser de cualquier programa de formación. Debe formularse cuidadosamente para crear un programa de formación eficaz y adaptado a las necesidades de los alumnos. Consulte nuestras otras entradas del blog para obtener más información sobre cómo diseñar un programa de formación que cumpla sus objetivos específicos.