La era digital y sus avances tecnológicos son, sin duda, beneficiosos para las empresas. Estas pueden acceder a herramientas de trabajo más prácticas y eficientes, optimizando así su productividad. Pero los peligros también son enormes.
De hecho, las empresas están expuestas a violaciones de datos sensibles. El número de víctimas está aumentando. La Agencia Nacional de Seguridad de Sistemas de Información (ANSSI) ha informado de un aumento del 30% en los casos de ciberataques.
¿Cómo protegerse? Seguramente existen varias soluciones posibles. Pero el enfoque ideal para un líder empresarial es proporcionar formación en ciberseguridad a los empleados.
Todo lo que necesitas saber sobre ciberseguridad
¿Qué es?
La ciberseguridad se refiere a un conjunto de medidas destinadas a proteger las herramientas e infraestructuras informáticas contra ciberataques. Cabe destacar que las empresas enfrentan diversas amenazas, como:
- Ciberataques destinados a recopilar información o datos privados por razones políticas
- Ciberterrorismo que busca desactivar todos los sistemas electrónicos para crear pánico o miedo
- Cibercriminalidad orquestada por razones financieras o únicamente para perturbar a la víctima
Técnicas utilizadas
Los ciberdelincuentes emplean diversas técnicas para alcanzar sus objetivos. Pueden recurrir a:
- Ingeniería social, que busca inducir a los usuarios a violar las reglas de seguridad para recuperar datos sensibles
- Malware o software malicioso como los troyanos para interrumpir los sistemas informáticos
- Ransomware para bloquear archivos importantes con el fin de obtener un rescate
- Phishing para robar datos sensibles
Riesgos que enfrenta la empresa
Los peligros de los ciberataques para una empresa son numerosos. Pueden, entre otras cosas, causar la pérdida de datos sensibles, lo que perjudica la imagen y el futuro de la empresa. También pueden generar la pérdida de contratos.
Estos ataques también perjudican la imagen de la empresa, ya que buscan principalmente acceder a datos sensibles. La víctima podría perder la confianza de sus clientes. Además de todo esto, debería invertir mucho dinero para reparar los daños.
La Importancia de la formación en ciberseguridad
Adoptar medidas concretas y efectivas para protegerse contra ciberataques es crucial. La mejor solución es reforzar las habilidades técnicas de los colaboradores. De hecho, deben involucrarse más en esta lucha.
Por lo tanto, es necesario programar una formación en ciberseguridad. Es una inversión rentable. De hecho, los beneficios de aprovecharla son numerosos.
Limitar errores
El 90% de los casos de ciberataques ocurren debido a errores de seguridad. Por lo tanto, es importante concienciar a los usuarios de herramientas informáticas sobre las amenazas de seguridad. También deben informarse sobre cómo evitar problemas.
Los empleados pueden reforzar su conocimiento sobre ciberataques durante la formación. También descubrirán técnicas de prevención y precauciones a tomar para evitarlos. El formador puede incluir en su programa un módulo de concienciación para ayudar a los participantes a comprender los peligros.
Involucrar más a los empleados en la lucha contra las amenazas informáticas
Es importante involucrar a cada empleado en la lucha contra las amenazas informáticas. Hay que decir que el riesgo es elevado. La formación es la mejor herramienta para ayudar a los empleados a mantenerse alerta.
De hecho, hay que familiarizarlos con los principios de la ciberseguridad. Así podrán identificar su papel en el refuerzo de la seguridad del sistema informático de la empresa. La tasa de éxito de un ataque sigue siendo baja.
Optimizar la seguridad de la empresa
Los ciberataques amenazan la prosperidad y la reputación de la empresa. Los empleados deben conocer bien los riesgos. Pero también hay que informarlos sobre las medidas que pueden adoptar los ciberdelincuentes.
Cabe destacar que detectar amenazas no es fácil para alguien que no tiene conocimientos de ciberseguridad. Además, los ciberdelincuentes utilizan técnicas innovadoras. Sus tácticas cambian regularmente.
Para que los empleados puedan eludir sus trampas, necesitan una buena formación. Esto les permite identificar las maniobras disponibles para los ciberdelincuentes. Al mismo tiempo, aprenderán a evaluar la eficacia de los sistemas informáticos de la empresa.
Los empleados podrán identificar su nivel de vulnerabilidad. Así podrán desarrollar un plan de protección efectivo. Los formadores deberán organizar simulaciones de ataques. Las situaciones reales permiten a los participantes dominar las técnicas de lucha y su aplicación.
Para cumplir con la normativa vigente
Se han promulgado varias regulaciones para combatir los ataques maliciosos. Las empresas deberán cumplirlas. Por lo tanto, es importante que los empleados conozcan estas políticas de cumplimiento. Por eso, es necesario formarlos en ciberseguridad.
Cabe destacar que se han implementado para garantizar la protección de datos sensibles. Se refieren a la manipulación y gestión de esta información. Los formadores revelan a los participantes las mejores metodologías para organizarlas, almacenarlas y protegerlas. Incluyen entre otras:
- Realizar copias de seguridad periódicas
- Implementar un sistema de autenticación
- Actualizar regularmente los sistemas operativos
- Instalar dispositivos de protección
Los formadores deben identificar las necesidades reales de las empresas y las amenazas que las acechan. Esto les permite ofrecer formaciones relevantes a los participantes.
Reducir costos
Después de un ciberataque, todo el sistema informático se verá afectado. También es preocupante la pérdida de datos sensibles. Se necesita tiempo y dinero para restablecer todo. Formar a los empleados en ciberseguridad es la solución menos costosa.
Les permitirá adoptar un buen comportamiento frente a las amenazas. También podrán tomar decisiones informadas en el momento adecuado.
Para aumentar la confianza de clientes y socios
Pocas personas quieren hacer negocios con una empresa expuesta a riesgos informáticos. Según un estudio de Ponemon, el 31% de los consumidores se niega a colaborar con una entidad que ha sufrido un ciberataque. Tienen miedo por su propia seguridad, ya que sus datos confidenciales podrían caer en manos de delincuentes.
Así, las empresas que no pueden demostrar su ciberresiliencia corren el riesgo de perder mucho. Sus clientes y socios comerciales potenciales ya no podrán confiar en ellas. Si quieren mantener su buena reputación, deberán reforzar su seguridad formando a sus empleados.